El edificio se compone en un único cuerpo principal. La volumetría del edificio se genera a partir de la sencilla geometría de un prisma rectangular (volumen principal de vivienda ) al que se le remata por dos planos de cubierta que parten de la lima del alero norte. Los dos paños de la cubierta dividen el edificio en dos zonas, la de dos alturas y la de una altura. Una idea clara y una geometría sencilla que imprimen el carácter al edificio. Los materiales a emplear: cubierta, mortero en fachada y madera en los remates y entrevigado, plantean una dialéctica con elementos propios y tradicionales del entorno, referencias tectónicas y relaciones identitarias de la zona, en contraste con un lenguaje arquitectónico contemporáneo que busca el equilibrio compositivo y las proporciones armónicas entre sus elementos.
El programa funcional se caracteriza por el desarrollo de espacio para la zona principal de la vivienda a dos alturas. En este caso será un salón-comedor-cocina que incorpora la escalera como elemento de comunicación entre los dos niveles. El nivel principal, en planta baja, que acoge el programa funcional de estar-comedor-cocina, y el nivel superior como zona ocasional de esparcimiento y juego a la zona de noche del piso superior. Entre ambos niveles se abren dos vacíos que los interconectan creando relaciones visuales, espaciales y funcionales; el vacío del hueco de la escalera, y el vacío sobre la isla de la cocina. la zona de noche se distribuye entre las plantas baja y primera, situada en la zona oeste del volumen del edificio, y con vistas al la fachada sur. En planta baja se dispone un dormitorio, y en planta primera se dispone de otros dos dormitorios, todos dobles. Además se establecerán los baños necesarios en planta baja y primera.
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