La vivienda unifamiliar se ubica en Cabanillas del Monte, un pintoresco caserío con una importante tradición histórica vinculado a la actividad ganadera bovina que se remonta a la edad media, La localidad se sitúa en las estribaciones de la sierra de Guadarrama, a pocos kilómetros de la ciudad de Segovia y en el término municipal de Torrecaballeros.
El entorno edificado se caracteriza por la existencia de viviendas y edificaciones agrícolas de una sola planta, de pequeña escala, con cubiertas inclinadas de teja «a la segoviana» y revestimientos de morteros de cal y mampostería.
Los mecanismos empleados en el proyecto para lograr dicha integración con el entorno, comienzan en la fragmentación de la volumetría de la vivienda, de forma que se disminuye la percepción de la escala de la propia vivienda; se proyectan también cubiertas inclinadas cuya escala e inclinación se funden con las del entorno, y se emplean materiales provenientes de la tradición local: cubierta de teja «a la segoviana», morteros de revestimiento, mampuestos de piedra, y carpinterías y contraventanas de madera.
A nivel funcional la vivienda se desarrolla en dos plantas, cuya organización se articula en un único volumen en el que se sitúan las distintas dependencias. La distribución es la siguiente:
En el proyecto no se renuncia sin embargo a proyectar espacios interiores con una gran variedad y calidad espacial, se plantea además un lenguaje arquitectónico contemporáneo; estableciendo una relación visual y funcional interior-exterior con los espacios singulares, y potenciando las visuales del entorno; tampoco nos olvidamos de emplear métodos bioclimáticos en la vivienda, como la orientación y diseño de huecos en fachadas según sus orientaciones, o realizar aperturas de lucernarios en cubierta para maximizar la captación solar en invierno y favorecer una ventilación nocturna por efecto Venturi en las noches de verano.
El volumen del edificio se plantea como una macla, resultado a su vez de la suma de pequeños volúmenes, cuya forma responde a la voluntad de disponer de características espaciales concretas en cada estancia, así como de la adecuada orientación y captación solar requerida en cada caso. La edificación se proyecta en varios niveles, y orienta en sus dependencias principales hacia el oeste, el este y el norte.
La edificación se remata por una cubierta compuesta por distintos planos independientes, que permite la insolación selectiva de los espacios interiores, así como favorece la percepción de la construcción como suma de pequeñas piezas, adecuándose a las construcciones de su entorno minimizando su implantación en el medio urbano.
traperoarquitectura.com © 2023